Publicado en la revista de la sociedad de Caza y Pesca "Segontia"
Que Luis de Góngora me perdone...
Ándeme yo caliente
y ríase la gente.
Estar en el gobierno
de la mancha y las jaurías,
sentir latir la montería
espanta todo averno.
Y las mañanas de invierno
vino y miga caliente.
Y ríase la gente.
Cuando cubra la mancha
la blanca escarcha de enero,
tenga yo puesto el trasero
sobre piedra fría y ancha.
Y quien los domingos indolente
en misas se aburra, me cuente.
Y ríase la gente.
Busqué en hora buena
estar en la cuerda a solas;
entre ladridos y caracolas
lejos al fin de toda pena.
Un agarre muy cerca suena
entre los juncos de la fuente.
Y ríase la gente
Sentí mi cuchillo palpitar
ante tamaña barahúnda
pidiendo salir de su funda.
Y yo pronto he de llegar
del puesto al espesar
a dar muerte al combatiente.
Y ríase la gente.
En mi mano el cuchillo fiel,
entre perros busca la estocada
y en mi mano se hace espada,
hasta hundirse al fin en él.
La sangre se pega como miel
entre la zarza de dientes.
Y ríase la gente .
Duerma con manta y toquilla
el que de madrugar se espanta,
vean cómo su pereza se agiganta;
que yo en mi pobre parrilla
quiero más una morcilla
que en la junta de reses reviente.
Y ríase la gente
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