lunes, 9 de marzo de 2015

Perdices de pico (28 de febrero de 2015)



El pasado día 28 de febrero, unos amigos de La Toba (Guadalajara), fuimos a tirar unas perdices a un coto intensivo, a modo de despedida de la temporada.

Esta modalidad de suelta no está entre nuestras preferencias cinegéticas, pues todos los que allí estábamos somos cazadores acostumbrados a batirnos el cobre con el campo y a sudar el fruto cinegético que éste finalmente nos dé (o no). Por eso, este exceso de tiros, esta profusión de lances, nos resulta un tanto ajeno, pero mentiría si dijera que íbamos con la intención de tirar a “no dar”.


Cierto es que las sueltas permiten afinar un tiro que habitualmente los cazadores al salto practicamos más bien poco: el tiro de pico, es decir, aquel que se realiza sobre una perdiz que viene hacia el cazador, normalmente a una velocidad endiablada y a una altura considerable. Estos tiros, tienen su aquel.


Me sorprendió la altura que cogieron muchas perdices. Para ser perdices de granja, su vuelo fue recio y muchas aprovecharon el aire para ganar altura y superar la barrera de plomo que le intentábamos poner. A éstas, y para completar la percha, las fuimos a buscar después con los perros. 


Después, pusimos la guinda al día con una comida fantástica propia de la mejor “boutique” del colesterol. Unos chorizos de lágrima, panceta y careta de cerdo y unas deliciosas chuletas de cordero; todo acompañado de un fantástico vino y un mejor pan candeal.

Para rematar, una buena partida de mus.


 ¿Se puede pedir algo más?


Os dejo un vídeo en el que podréis ver unos cuantos tiros de pico interesantes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario