domingo, 11 de diciembre de 2016

Hasta siempre, vieja.




El miércoles pasado nos dejó nuestra Betty. Se fue quedando dormida mientras le acariciaba la cabeza con mis dos manos, muy suave, justo por detrás de las orejas, que es donde más le gustaba.  El Dolethal hizo el resto.

miércoles, 24 de agosto de 2016

El insomnio recurrente (21 de agosto de 2016)



No importa los años que llevemos en esto, cualquier cazador duerme poco o nada el primer día de la temporada de caza.  A mí me ocurre especialmente el primer día de caza de la codorniz.  Poco importa que hoy en día apenas queden codornices en nuestros campos, que las perchas hayan pasado del exceso al defecto; que todo le sea contrario a esta pequeña gallinácea que es capaz de hacer miles de kilómetros con la terquedad de quien cumple un mandato atávico. El primer día de la temporada no duermo.